Circulación extracorpórea: circulación fetal

Ideas plan de parto (36)

A ver si consigo ilustrarlo más claramente….
Cuando estudiaba enfermería, descubrí lo que era la circulación extracorpórea…y aluciné…me pareció de verdad, un milagro de la medicina. La circulación extracorpórea consiste en derivar la sangre de una persona que va a ser intervenida del corazón, a una máquina que cumplirá las funciones de corazón y pulmón mientras dure la cirugía. El corazón se para y la sangre se deriva desde la aurícula derecha (sangre desoxigenada) a una máquina que la oxigena y la sangre vuelve al cuerpo de la persona por la aorta, desde donde sigue su distribución habitual por el cuerpo. ¿Alucinante o no?

Pues bien…la sangre que hay en esos tubos, NO NOS CABE DUDA…es de la persona que está siendo operada, aunque precise circular por esos tubos durante la cirugía. Pero no es” sangre de los tubos”.

En la circulación fetal, intraútero, los pulmones del bebé aún no son funcionales. Están en desarrollo, se nutren de poquita sangre (en torno a un 8% de la sangre total del feto). La sangre del bebé intraútero, circula bombeada por su corazón, a todo el cuerpo y a la placenta. El cordón umbilical tiene 3 vasos sanguíneos: 1 vena y 2 arterias. El bebé envía a través de las arterias la sangre a la placenta, sangre pobre en oxígeno y rica en desechos metabólicos. Se intercambia en la placenta con la sangre materna. La madre elimina para el bebé el dióxido de carbono y otros desechos. La sangre materna en cambio, cede oxígeno y todos los nutrientes y sustancias que necesita el bebé para desarrollarse. Esta sangre vuelve desde la placenta al bebé por la vena umbilical.
El bebé realiza una circulación extracorpórea intraútero, a través del cordón umbilical, igual que el paciente de cirugía cardíaca a través de los tubos. 
No hay duda, de que esa sangre ES DEL BEBÉ y no le sobra. Cuando pinzamos pronto, se la estamos quitando, obligando al recién nacido a redistribuir la sangre y apañárselas de la mejor manera que puede (la naturaleza, lucha por sobrevivir). Las células madre, no son de ningún cordón, son del bebé, circulan por toda su sangre, estando disponibles por si son necesarias, en un organismo en PLENO desarrollo. Cuando el cordón deja de latir, de manera fisiológica, porque cesa la circulación fetoplacentaria, las arterias y la vena umbilical SE COLAPSAN. La sangre ha vuelto al bebé. La circulación extracorpórea ya no es necesaria.Los pulmones ahora si funcionan y necesitan un 45-50% del total de sangre para hacerlo. La placenta devuelve esa sangre al bebé permitiendo que esto suceda de manera ÓPTIMA, y también otros sistemas hasta ahora más aletargados como el digestivo, que necesitan aumento de volumen sanguíneo.


Las células madre que circulan por la sangre del bebé se establecen en la médula ósea, donde la fisiología tiene previsto que terminen tras el nacimiento.

Si seguimos sin querer verlo, tenemos un problema. 
No existe la sangre de cordón. Es sangre del bebé que va y viene a la placenta mientras dura la vida intrauterina. Cuando el bebé nace, si no interferimos INJUSTIFICADAMENTE, esa sangre vuelve al bebé. El cordón se colapsa y la placenta se desprende.

Pinzamiento fisiológico y óptimo del cordón!!!!!!!!

Para la información COMPLETA:

No es sangre del cordón, es sangre del bebéhttps://comadronaenlaola.com/no-es-sangre-del-cordon-es-sangre-del-bebe

1 comentario en “Circulación extracorpórea: circulación fetal”

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