Dilatación completa: ¿y ahora, qué?

Parir y nacer. Dos verbos, un evento mágico.

Dilatar completamente, o los famosos “10 cm”. Ahora, nos toca esperar que vaya descendiendo nuestro bebé. La dilatación completa, significa que el bebé puede salir del útero. La puerta se ha abierto. Ahora, debe entrar en la pelvis ósea. Le ayudará nuestra faja abdominal. Y encontrará la musculatura del suelo pélvico. La velocidad, facilidad o dificultad con la que el bebé pueda hacer el descenso, para empezar a coronar, asomar a este mundo y nacer, dependerá de muchos factores.

• Su posición: hacia dónde mira
• La flexión de su cabecita: cuando más flexionadito, mejor descenderá.
• Su tamaño: algunos bebés necesitarán ir amoldándose
• Nuestro abdomen: un abdomen fuerte, en equilibrio, le ayudará a entrar. Un abdomen sin contención, no podrá ayudarle igual. Si es necesario, podremos fajar.
• Nuestro suelo pélvico: cuanto más fácil se relaja y “estire”, más suave será.
• La posición del parto: no todas las mujeres necesitan la misma y muchos partos necesitan cambios de posición.
• Si tenemos o no epidural: pues condicionará los tipos de pujo y la sensación de presión.