Ser bebé

NAZARETH OLIVERA BELART

Primera edición 28 de noviembre 2024. «Ser bebé, Guía de cuidados del bebé. Con evidencia y mucha emoción».

Abarca de 0-6 meses. Hace hincapié especialmente, en la llegada del bebé y las principales inquietudes los primeros meses. Existen muchos manuales de pediatría sobre salud y enfermedades infantiles los primeros años de vida. Pretende dar voz a los bebés, poniéndonos en su piel.

Nos acerca a nuestros bebés desde la fisiología, la antropología y mucho sentido común. Las sociedades occidentales se centran en crear métodos para todo. Las familias se ven
expropiadas del sentido común y su instinto en lo que se refiere a cuidar, acompañar y amar a sus bebés. Disfrutar de la crianza sin miedo, abordar dificultades, y escuchar siempre el instinto de cada familia, en primer lugar.

Con la aportación de testimonios reales de madres y familias. Para acercarnos más a la crianza en red. La soledad es central en la sensación frecuente, de que la maternidad y la crianza, nos pasan por encima. Criar en soledad es nuevo para la humanidad.
Encontraremos información y recursos sobre procesos como:

  • La situación socio cultural de la crianza, y la imagen que tenemos del bebé humano.
  • La adaptación de los bebés a la vida fuera del útero.
  • La alimentación con pecho y biberón: composición de las leches, lactancia a demanda.
  • Principales problemas relacionados con la alimentación de los bebés: ganancia de peso, anquiloglosia o los percentiles de crecimiento.
  • El proceso biológico de la exterogestación: el bebé humano necesita ser llevado.
  • El desarrollo y proceso madurativo del sueño en los bebés.
  • Problemas digestivos y el cajón desastre al que se refieren los cólicos del lactante.
  • Historia del dolor en los bebés y la importancia de la fisioterapia pediátrica.
  • Hitos y desarrollo los primeros meses de vida.
  • Introducción a la alimentación complementaria

Responsividad, es un acto casi reflejo. Es un lenguaje con el bebé. Los bebés emiten señales que son percibidas por su madre, su padre y sus cuidadores. Si consiguen conectar, sus señales son respondidas de forma sensible, instintiva quizás. El bebé se expresa mediante lenguaje corporal, gestos, miradas, sonidos, y, algo más, imperceptible y difícil de describir en palabras. Es un lenguaje exquisito, al que respondemos cubriendo las necesidades físicas y emocionales de nuestros bebés.”